Parece que fue ayer cuando el Mundial estaba arrancando en Melbourne allá por el mes de Marzo, después de varios meses sin Formula 1 durante los cuales todos los aficionados nos comemos las uñas esperando una nueva temporada. Parece que fue ayer. Pero no. De hecho ya hemos superado el ecuador del campeonato y hemos llegado al famoso summer break, ese parón estival en el que cesa la actividad en la categoría reina y los equipos se ven obligados a cerrar las fábricas (Obligados porque de no ser así los equipos ni se molestarían en coger vacaciones. ¿Para qué disfrutar de mi escaso tiempo libre en algún lugar caluroso y exótico si puedo quedarme en la fábrica en la que paso la mayor parte de mi vida mejorando mi coche dos o tres décimas?). Pues sin darnos cuenta hemos llegado a ese punto y son doce ya los Grandes Premios que dejamos a la espalda este año. De la misma manera que Lewis Hamilton ha dejado a su compañero Nico Rosberg a la espalda también, y con margen además. 19 puntos de margen exactamente. Hoy, un par de días más tarde de lo que viene siendo habitual y sin mucho tiempo a mi favor (os recuerdo que a partir del mes de Septiembre volverán las cosas a su cauce en Formula Paddock, y con algunas novedades además), me dispongo a echar el cierre temporalmente a esta primera parte de la temporada 2016 compartiendo, como siempre, las sensaciones que me ha dejado el Gran Premio de Alemania celebrado en Hockenheim el pasado domingo.
Para empezar me gustaría reafirmarme en lo que ya he dicho varias veces recientemente. Este año tampoco va a ser el de Rosberg, lamentablemente para él. Ya desde la salida el alemán perdió terreno y cayó hasta la cuarta posición, teniendo que luchar para ganar posiciones contra los dos Red Bull y resignándose a ceder la victoria a su compañero de garaje y gran rival por el título. Más allá de la desafortunada maniobra con Verstappen, que tanto nos recordó a todos al polémico incidente con Hamilton en Austria, al alemán sigue faltándole eso de salir, como suele decirse, con el cuchillo entre los dientes. ¿Es un gran piloto? Si. ¿Se merece un mundial? Desde luego. ¿Lo conseguirá, este año o los próximos, teniendo que pelearlo contra Lewis Hamilton? Lo dudo muchísimo. De hecho tal y como empezó la temporada todos decíamos que esta iba a ser la suya. Pero a estas alturas sus opciones se han venido bastante abajo. Entendámonos, quedan carreras de sobra como para que Nico vuelva a remontar e incluso le gane con ventaja a Lewis, pero el desarrollo de las últimas carreras y la progresión y dinámica del británico me incitan a pensar todo lo contrario, honestamente. Desde luego la batalla entre las dos flechas de plata está de lo más interesante y seguro que lo seguirá estando en lo que resta de campeonato, pero ya estamos viendo que el tricampeón inglés no le va a poner las cosas fáciles al alemán y que éste no sabe estar a la altura que le marca su compañero de garaje en los momentos más cruciales. Dicho esto veremos hacia qué lado se va inclinando la balanza durante las próximas carreras, empezando por el Gran Premio de Bélgica que se disputará el próximo 28 de agosto en el mítico circuito de Spa-Francorchamps.
Y mucho ojo a ese Gran Premio, porque históricamente los Red Bull acostumbran a dar un gran paso adelante en lo referente al rendimiento de su coche a partir del summer break. En Hockenheim ya vimos como los de la bebida energética le han comido la tostada a los de Maranello y se han posicionado delante de ellos, lo que les sitúa como la segunda fuerza en este momento, la "alternativa" a Mercedes. Ferrari acostumbra a vender mucho humo a principios de año y deshincharse después. Entonces es cuando empiezan las quejas y las tensiones. Acto seguido suele empezar a rodar alguna que otra cabeza. Así que veremos qué es lo que puede hacer la mítica escudería italiana tras el parón para espabilar y volver a recuperar terreno, Esto será interesante también, desde luego. Como interesante será también seguir viendo el progreso de McLaren Honda, ya que da la impresión de que acabar en los puntos viene siendo ya su nivel habitual, así como entrar en la Q3, que aunque sea complicado ya lo hemos visto en varias ocasiones a lo largo de la temporada. Ya lo dije en mi anterior artículo, luchar por el título en 2017 lo veo más una quimera que algo realmente posible o probable, pero si siguen evolucionando de manera solida también será muy interesante ver cómo y en que posiciones ponen el broche a este mundial 2016. Lo que quiero decir con esto es que se ven indicios de que la cosa mejora, pero por sensatez mantengamos los pies en el suelo y así evitaremos desilusiones innecesarias. 
Como bien decía mi compañero Martín en nuestro último programa, apodado cariñosamente por un servidor como Martín y Medium, ahora mismo tenemos tres ligas dentro de la máxima categoría del automovilismo. La primera división plus, en la que habita Mercedes en solitario, la primera división, en la que incluiríamos a Red Bull y Ferrari, y la segunda división, en la que se encuentra el resto de equipos que conforma la parrilla. Eso si, batallas desde luego está habiendo y de hecho me atrevo a decir que esta está siendo la mejor temporada, con diferencia además, desde la introducción de los nuevos motores V6 híbridos en la Formula 1. Y aún nos quedan otras nueve carreras por delante. Así que llegados a este punto solo me queda desearos a todos unas buenas vacaciones y agradeceros una vez más el dedicar un poquito de vuestro tiempo en leerme. ¡Hasta pronto!
Imágenes:
F1 Fanatic
Escrito por:
Eder Vega
