Ante todo quiero pedir disculpas a todos los lectores de este blog por haberme ausentado de mis labores de escritura habituales tras el pasado Gran Premio de China. Mis actividades musicales me lo impidieron, algo a lo que últimamente le estoy dando más prioridad frente a otros compromisos. Pero no por ello esos otros compromisos son menos importantes y por eso hoy me voy con la música a otra parte, como suele decirse, y vuelvo a sentarme en mi oficina de los martes tras un fin de semana de F1 para compartir con todos vosotros mi crónica de la que fue otra gran carrera, el Gran Premio de Rusia 2016 disputado el domingo en Sochi. Si, habéis leído bien. Curiosamente un servidor jamás hubiera imaginado que las palabras gran, carrera y Sochi compartirían el mismo enunciado. Pero así es, tan increíble como cierto. El aburrido tilkódromo nos ofreció una carrera interesante y divertida de principio a fin, al menos en mi humilde opinión. Las estrategias derivadas del tercer compuesto de neumáticos no fueron tan protagonistas como en ocasiones anteriores, pero si que hubo muchos otros alicientes para mantener el ojo pegado al monitor durante las 53 vueltas de las que constaba el evento. Comenzamos.
Se apagaba el semáforo y Lewis Hamilton se veía obligado a remontar desde el décimo puesto. Sebastian Vettel desde el séptimo. Nico Rosberg afrontaba la carrera desde la pole position con el Williams de Valtteri Bottas a su derecha. Fernando Alonso lo hacía desde la decimocuarta plaza. Al llegar a la segunda curva se montaba el lío, y en diferentes lugares además. Vettel arriesgaba para ganar posiciones pero lo que seguro que no se imaginaba era que el ruso Daniil Kvyat se lo iba a llevar puesto. Otra vez. Los dos pilotos tuvieron ya un pequeño encontronazo sin importancia en China, pero lo de Sochi iba a ser de órdago. En la frenada de la curva 2 el ruso se pasaba de frenada e incrustaba su alerón delantero en el eje trasero del alemán, provocando que Vettel se golpeara también con el Red Bull de Daniel Ricciardo y dejando su monoplaza ligeramente tocado. Entraban los pilotos en la famosa tercera curva y Kvyat se reservaba el golpe maestro. Como si no hubiera tenido ya suficiente. El alemán de la escudería de Maranello levantaba el pie ligeramente, mientras que el joven ruso mantenía el acelerador a fondo y se lo llevaba por delante, literalmente. Vettel perdía el control de su coche y a punto estuvo de chocar con otros pilotos que tuvieron que maniobrar para evitar la colisión, pero su carrera terminó abruptamente con el monoplaza maltrecho en la escapatoria de esa tercera variante. El tetracampeón del mundo echaba humo y Kvyat fue posteriormente sancionado. Muy mala suerte la que está teniendo Ferrari en este inicio de temporada. Simultáneamente Hamilton hacia una buena salida y llegaba a la curva 2 optando por salir a la escapatoria para evitar los incidentes que estaban teniendo lugar por delante de él, consiguiendo ascender hasta la quinta posición. Alonso también se decantaba por coger la escapatoria para no verse involucrado en los problemas que tenían los pilotos frente a él, colocándose en la octava plaza al reincorporarse a la pista. Bottas caía al tercer lugar al verse superado por Kimi Räikkönen también en la frenada de la segunda curva. La parte de atrás del pelotón tampoco estuvo exenta de incidentes y veíamos como el Haas de Esteban Gutiérrez, el Force India de Nico Hülkenberg y el Manor de Rio Haryanto se enzarzaban también, teniendo que abandonar los dos últimos. En ese momento se encendían los paneles luminosos indicando la salida del safety car virtual brevemente, ya que poco después tuvo que hacer su aparición el otro safety car, el de verdad. Desde luego una gran salida que auguraba una carrera interesante y divertida, como ya os decía al comenzar este artículo. Y la verdad es que a nivel personal al menos así me lo pareció.
En la vuelta 19 Hamilton conseguía colocarse ya en segunda posición. Durante la primera parte de la carrera el inglés estuvo ahorrando combustible y guardándose algo de potencia en el bolsillo, de cara a poder hacer pleno uso de dicha potencia más tarde. Y lo hizo. Así fue como el británico imponía su gran ritmo y hacía ver que iba a por la victoria, pero cuando la bandera de cuadros se acercaba Rosberg dio un puñetazo sobre la mesa y dejo ver que él también se estaba guardando cosas y que cualquier intento de Hamilton por ser más rápido sería en vano. El joven y temperamental Max Verstappen tuvo que resignarse a abandonar la carrera en la vuelta 34 por un problema en el motor Ferrari de su Toro Rosso, mientras que su compañero español, Carlos Sainz, era protagonista de una acción bastante polémica a mi parecer. La acción en concreto fue la maniobra de Sainz, también en la frenada de la curva 2, en el adelantamiento al Renault de Jolyon Palmer. El español le ganaba la posición por fuera al británico y entre ellos se producía un leve contacto. Ambos pilotos rodaban emparejados con el Toro Rosso de Sainz ligeramente por delante del Renault de Palmer y este último sacó su monoplaza de los límites de la pista, forzado por la propia maniobra de adelantamiento y su defensa ante el. Nada del otro mundo, vamos. Algo que hemos visto muchísimas veces a lo largo de muchísimas carreras. Bueno, pues la dirección de la carrera consideró oportuno sancionar al español con 10 segundos añadidos a su tiempo final de carrera, relegándole a la duodécima posición, y dos puntos en su licencia. Hubo otros incidentes parecidos durante la carrera y ni siquiera fueron investigados. Por arremeter en repetidas ocasiones contra Sebastian Vettel e incluso dejarlo totalmente fuera de juego a Daniil Kvyat le cayeron un stop/go de 10 segundos y dos puntos en su licencia. ¿Acaso a ojos de las lumbreras de la FIA son dos incidentes similares?. Así que una vez más me veo obligado a aplaudir y destacar lo arbitrario y aleatorio de las curiosas decisiones de Charlie "Precavido" Whiting y su séquito.
Otra gran actuación fue la de Fernando Alonso al volante de su McLaren Honda, que consiguió cruzar la bandera de cuadros en sexta posición y sumar ocho puntitos a su casillero. Su compañero Jenson Button lo hizo en décima posición añadiendo otro punto al marcador del binomio anglonipón. Parece mentira que celebremos que Fernando Alonso haya quedado sexto o que McLaren haya conseguido sumar puntos, pero así están las cosas a día de hoy. Al menos da la sensación de que el equipo sigue dando pasos adelante carrera tras carrera, así que veremos hasta dónde pueden llegar teniendo en cuenta que el propio jefe del equipo, Eric Boullier, dijo que debido a algunos problemas durante la carrera perdieron alrededor de 50 segundos y podrían haber estado a la altura de Williams. También hay que ser conscientes de que los japoneses han avisado ya de que en 2017 habrá una reestructuración completa en su motor, ya que con el diseño actual han afirmado que sería imposible dar caza a los Mercedes. Seguimos a la expectativa de ver lo que nos depara el desarrollo y la evolución de la escudería británica. Y entre luchas por aquí, Vladimir Putin por allá y otros sucesos que tuvieron lugar durante 53 vueltas concluía otra emocionante carrera de las que estamos viendo esta temporada. Eso si, sigo manteniéndome firme en mi creencia de que el Autódromo de Sochi es un esperpento de circuito sin gracia alguna, y que los astros se alinearon para que el Gran Premio del pasado domingo no fuera tan infumable como lo fue en su año inaugural, por poner solo un ejemplo.
El mundial está de lo más interesante en este momento con Rosberg afianzando su liderato sobre Hamilton, y la próxima cita del calendario, el Gran Premio de España sobre el asfalto del circuito de Montmeló, acostumbra a ofrecer buenas carreras también, así que veremos lo que nos depara este año. Dicho esto solo me queda despedirme y daros las gracias a todos los que me estáis leyendo como cada martes. ¡Hasta dentro de dos semanas!
Autor:
Eder Vega
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