martes, 25 de noviembre de 2014

NO ES UN MARTES CUALQUIERA



Hoy, 25 de Noviembre del 2014, un martes, pero no un martes cualquiera, me siento frente a este conjunto de teclado y monitor por última vez esta temporada para ofreceros estas líneas, las últimas que escribiré este año en mi blog, vuestro blog... Nuestro blog. Es un momento emotivo, con mucho significado para mí, ya que este ha sido el primer año que en el que me he dedicado, a nivel de aficionado, a comentar la Formula 1 de cara al público. Con noticias, declaraciones, comentando las diferentes sesiones en directo a través de nuestra cuenta de Twitter, incluso realizando emisiones en directo desde YouTube, organizando tertulias con mis compañeros Iker Mesa y Urko Fernández. Ha sido mucho lo que he vivido durante estos nueve meses, si bien es cierto que el campeonato no ha sido de los más interesantes de los últimos años. A menos de un mes de que Formula Paddock cumpla su primer año hemos sumado más de 900 seguidores, y ese es uno de los principales motivos que me impulsa a seguir adelante y hacerlo aún mejor el próximo año, porque vosotros lo habéis hecho posible y, sobre todo, porque os lo merecéis.

Hace un par de días concluía definitivamente la temporada 2014 de Formula 1, coronando a Lewis Hamilton como bicampeón del mundo, igualando así a Fernando Alonso, los únicos bicampeones de la actual parrilla. La de Abu Dhabi fue una carrera cómoda para el británico, digamoslo así. Nico Rosberg, por el contrario, tuvo la que fue sin duda su peor carrera del año. El alemán no salió bien cuando se apagó el semáforo, y un posterior problema en el sistema ERS de su monoplaza le impedía tener un ritmo suficientemente bueno como para poder mantener sus opciones, hasta que finalmente cruzaba la bandera de cuadros en decimocuarta posición. No fue un final digno para un contendiente al título, hubiera sido infinitamente más emocionante que los dos monoplazas de Mercedes hubieran tenido que luchar sobre el asfalto, pero así es la Formula 1. Hamilton conseguía su segundo título desde que lograra estrenarse en Brasil allá por el 2008. Rosberg demostró ser todo un deportista y un caballero al decirle a su ingeniero por radio, cuando este le pedía que volviera al garaje para retirarse de la carrera, que quería llegar hasta el final. También cuando decidió subir a la antesala del podio, en la que se encontraba Lewis, para felicitarle por su hazaña. No he visto a muchos hacer algo así. Ambos se merecían el título, al menos eso es lo que creo personalmente, pero Lewis Hamilton ha sido el justo vencedor después de conseguir once victorias en una sola temporada.

Era el banderazo final a un mundial, en lineas generales, aburrido. El campeonato ha estado necesitado de alicientes durante prácticamente todo el año. Desde el principio hubo mucha polémica con el sonido de los coches, los nuevos motores, normativas, y un largo etcétera. Pero con el paso de los meses es cierto que nos hemos acostumbrado a ello, y con esto no quiero decir que nos haya acabado gustando, al menos en mi caso, pero es innegable que si desde el principio hubiera habido más batalla por el título, por las victorias o simplemente hubiera habido más emoción en pista, esas polémicas no hubieran cogido tanta fuerza. Nueve meses después de la carrera inaugural en Australia, el 16 de Marzo, la temporada finaliza y nuestras expectativas ya se centran únicamente en lo que nos depare el gran circo el próximo año, en 2015. El resto ya es historia.

La llegada de Sebastian Vettel a Ferrari, donde por primera vez le veremos vestido de rojo. El regreso de Fernando Alonso a McLaren, que aún no siendo oficial ha cogido todavía más fuerza tras el desliz de Don Juan Carlos el pasado domingo. Todo ello unido también al retorno de Honda a la Formula 1 de la mano de la escudería de Woking. Motivos para mantener el interés, desde luego, no faltan. Solo nos queda esperar que el año que viene podamos disfrutar de una gran batalla entre varios equipos y pilotos y no ser testigos de nuevo del dominio de un solo constructor. Teniendo en cuenta, además, que el año 2015 puede ser el último en el que en España podamos disfrutar de las emisiones de Formula 1 en abierto. Tendremos que mantenernos en vilo durante los próximos tres meses. No quiero olvidarme de Jules Bianchi, de mandarle todo el apoyo y fuerza posible para que pueda seguir adelante en estos momentos tan difíciles para el y su familia. Esperamos poder verle de nuevo algún día. Aunque no sea subido a un monoplaza, pero si alrededor del paddock, lugar en el que tanto se le ha echado en falta desde el trágico Gran Premio de Japón.

Aunque no haya sido el mundial que más me hubiera gustado comentar o vivir de la forma en la que lo he hecho este año, estoy encantado de haberlo hecho junto a todos vosotros, los que nos seguís y leéis este blog cada martes. Por todo ello tengo que daros las gracias a todos, simplemente por haber estado ahí, motivo más que suficiente. En este momento tenemos que poner un punto y final, recargar las baterías y coger fuerzas para volver y hacerlo aún mejor el próximo año. Creedme, lo haremos. También quiero dar las gracias a mis compañeros ya mencionados al inicio de este artículo, Iker Mesa y Urko Fernández, por aportar su sabiduría y sus opiniones durante nuestras emisiones en directo vía YouTube, donde este sábado volveremos a escucharnos para echar el cierre definitivamente a la temporada. Esperamos veros a todos al otro lado para compartir ese momento.

Por todo lo vivido, lo escrito y lo compartido. Por que es el momento de despedirse. Porque no volveré a escribir en este blog durante los próximos 112 días. Por todo eso, y por mucho más, es por lo que os decía que este no es un martes cualquiera. Muchísimas gracias a todos.


Eder Vega
Formula Paddock
25/11/2014

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